Colgando de un hilo amanezco podrido y magullado por tirones ese hilo es la inútil esperanza caigo al vacío envuelo en canciones El abismo es inmenso de nada sirve gritar mis piernas están cansadas de tanto en vano patalear Lloro y maldigo su nombre entre lágrimas y desesperación con angustia y sin rumbo me pierdo en una sombría maldición Con heridas y a ciegas en las tinieblas rodeado de mis propios insultos ruego por su Muerte sin suerte tirado y mal vestido de luto Mis cabellos se tornaron grises mis ojeras cayeron negras mis dientes crecieron sin medida mi piel quedó transparente y desnuda Tendido en mi propia lápida aun respiro y miro al cielo con ojos infantiles para alzar mi mano, guardiana de mi daga y esconderla muy dentro de mi alma La sangre brota de mis labios enrojece mis pálidas encías y llueve fuerte, no hay claros parece que las nubes sangren Y mirando al cielo caer sobre mis ojos lanzo un último suspiro y tiemblo la mirada abierta al vacío incierto con mi rostro firmado por el miedo . |
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