miércoles, 26 de enero de 2011

He sobrevivido


Me escuché las manos de tantos pasos me mutilé los dedos de tantos gritos y los labios se abrieron en boca de río para sentirme luna sobre el cristal del trigo blanco amarillo armadura de silencios párpados submarinos y hermosos lunares de piedras de olvido era la hora del séptimo día y entre mapas de raíces esuché la identidad de los crepúsculos árboles fugitivos al invierno jardines de fuego contra la lluvia solo me dispuse a seguir caminando en calles de uvas envuelto en solapas de viento llorando las soledades de los pueblos bebiendo cada herida en un soplo de luz sintiéndome hermano de los descalzos hijo de las madres solteras padre de los huérfanos sepúlcro de los caídos mientras en tropel de ojos sueltos me griten los gritos del infierno para confundirme en patria para seguir siendo un oscuro sobreviviente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario