Quebrantaron mis ojos los silencios del cielo, fuego fueron los besos del mar y la barca quieta perdida en un torbellino de dudas en un laberinto de sueños y quedaron pendientes los cuadros sostenidos peligrosamente en fuga y mis manos aplaudieron el último vuelo de los besos la exacta simetría de las caricias y fue por una noche un milagro de piel un sonido húmedo flagelante perverso y los ojos de la luna lloraron lloraron a musgo y hormigas a mineral mientras los gemidos se perdían entre los huecos de las paredes de las sabanas en el piso y solo quedó el último suspiro cabalgando erróneamente los labios para ser adiós para ser distancia eco canción de cuna Mis ojos se hicieron lágrimas arrecifes peligrosamente en sombras sin sol y sin algas y me perdí en la inmensidad del vacío busque a mis costados levante mis brazos y no encontré las hojas el vientre los muslos ni el olor de los poemas estaba solo y herido agonizando en el umbral del infierno a la espera de los buitres y vi tantos muertos tantos enanos sin plumas tantos pájaros sin cielo y yo tan lejos tan solo tan yo que me sumergí en el dolor de los escarabajos en la poción de las piedras y forje mis latitudes olvidando olvidos no recordando recuerdos sabiendo perfectamente que dentro de los sueños viven otros sueños donde navego infortunios donde encuentro tesoros donde me lloran las flores donde me acuesto al silencio y me ama la muerte las nervaduras donde soy el juez y el mendigo el panfleto el disparo el guerrero la libertad la muerte el incendio y que esperar de la tierra sino otro temblor de lluvia otro huracán de vida? Yo lamenté la nostalgia y parí amores en cuartos ajenos donde crecí sediento caminante hechicero. Hoy nacieron mis plumas! Hoy navego por el aire! Vuelo! Emigro!
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